Los síntomas del cáncer pueden variar ampliamente y dependen de dónde se encuentre el cáncer, dónde se haya diseminado y qué tan grande sea el tumor. Algunos cánceres se pueden presentar sin síntomas, especialmente en las primeras etapas. Sin embargo, hay algunos síntomas generales que pueden indicar la presencia de cáncer. Es importante recordar que estos síntomas pueden ser causados por una variedad de condiciones médicas que no son cáncer.
Fatiga inusual: Sentirse extremadamente cansado y que este cansancio no mejore con el descanso puede ser un indicador, especialmente si es persistente.
Pérdida de peso sin explicación: Perder peso significativamente sin cambios en la dieta o la rutina de ejercicios puede ser un signo temprano.
Cambios en la piel: Esto puede incluir ictericia (un tono amarillento de la piel y los ojos), oscurecimiento de la piel, enrojecimiento, llagas que no cicatrizan, o cambios en lunares o verrugas existentes.
Fiebre o sudores nocturnos: Aunque la fiebre es comúnmente causada por una infección, una fiebre persistente o recurrente puede ser un signo de ciertos tipos de cáncer.
Dolor persistente: Dolor que no se va y que no tiene una explicación clara puede ser un síntoma de varios tipos de cáncer.
Cambios en los hábitos intestinales o urinarios: Esto puede incluir diarrea o constipación persistentes, un cambio en el tamaño o la forma de las heces, sangre en la orina o un cambio en la frecuencia urinaria.
Sangrado o secreción inusual: Esto puede ocurrir en muchas formas, como tos con sangre, sangre en las heces o la orina, sangrado vaginal anormal o cualquier otra secreción inusual.
Bultos o engrosamientos: Un bulto o engrosamiento en la piel o en otra parte del cuerpo puede ser un signo de cáncer. Esto es especialmente significativo si es nuevo o está creciendo.
Dificultad para tragar o indigestión persistente: Estos síntomas pueden indicar cáncer en el área digestiva, como el esófago, el estómago o la faringe.
Cambios en la voz o tos persistente: Una tos que no desaparece o un cambio en la voz pueden ser signos de cáncer de pulmón, laringe o tiroides.
Si experimentas alguno de estos síntomas, especialmente si persisten o no tienes una explicación para ellos, es importante que consultes a un profesional de la salud para una evaluación adecuada. Recuerda que muchos de estos síntomas pueden ser causados por condiciones que no son cáncer y que un diagnóstico temprano puede hacer una gran diferencia en el tratamiento y los resultados.